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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Continentes

El nombre de Tierra que damos a nuestro planeta es, hasta cierto punto, erróneo, pues de hecho tan sólo una cuarta parte de la corteza terrestre emerge por encima de las aguas marinas. Sin embargo, es sobre los continentes donde el ser humano habita y donde desarrolla la mayor parte de sus actividades.

Distribución de las tierras

Los continentes representan el conjunto de las tierras emergidas. Desde un punto de vista físico los continentes son seis:
  • África.
  • América del Norte.
  • América del Sur.
  • La Antártida.
  • Eurasia (Asia y Europa).
  • Oceanía.
No obstante, la historia y las divisiones políticas hacen que tradicionalmente se considere a Europa como un continente separado (aunque en esencia constituye una parte de Eurasia), mientras que las Américas suelen tratarse como un único gran continente.
Aparte de las grandes masas continentales, existe una considerable cantidad de islas y archipiélagos de pequeño tamaño distribuidos por todo el planeta.

Formas del relieve continental

Las formas del relieve continental se pueden dividir en los siguientes grupos: montañas, mesetas, llanuras y valles fluviales.
  • Las montañas constituyen las áreas de mayor elevación. Suelen ser abruptas y su clima resulta poco propicio para la actividad humana. La altitud varía según las regiones. En Asia se encuentran los picos más altos, con numerosas cimas superiores a 8.000 metros, seguida por la gran cordillera andina en América del Sur. En Europa y África, sin embargo, son raros los picos superiores a tres mil metros, salvo en los Alpes, Atlas y altos volcanes del Rift.
El Everest, con sus 8.848 metros, es el pico más elevado de la Tierra.
  • Las colinas son formaciones montañosas de menor tamaño, entre ciento cincuenta y seiscientos metros de altura, y de carácter menos abrupto. Suelen constituir zonas de tránsito entre montañas y llanuras, y a menudo ocupan grandes extensiones propicias para la agricultura y la formación de bosques.
  • Las llanuras se caracterizan por su relieve horizontal y su casi total carencia de accidentes. Suelen situarse por debajo de los ciento cincuenta metros de altura. Las llanuras son zonas, en general, muy adecuadas para la actividad agrícola y, por tanto, para el establecimiento de población humana.
  • Las mesetas o altiplanos tienen características similares, pero pueden hallarse por encima de los seiscientos metros.
  • Los valles fluviales constituyen grandes cuencas dotadas de una irrigación constante y, por tanto, muy fértiles. Pueden tener forma de U o de V, según los casos y el tipo de actividad erosiva. Los valles de los ríos han sido la zona de nacimiento de las principales civilizaciones de la historia.

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